miércoles, 11 de enero de 2012

How many tears you need to cut all the thorns that pierce...?

He encontrado el camino. Sé que podré superar todo esto, pero es algo que mi situación actual no me dejaría completar... Vivo hace tanto tiempo en un vacío existencial... Sé que necesito algo, y aunque esté muy triste, estoy segura de que el camino en el que voy a dirigir mi vida, me hará cambiar por completo. Creo que ya no debo tener dudas. No es algo que piense por desesperación, sino precisamente por desengaño. Sí. Me he desengañado. Esta no debe ser mi vida, ni debería ser la de nadie. Vacía de espíritu, de armonía, de paz. Quiero vivir en paz interior, quiero mirar a mi alrededor y ver el sol donde ayer había oscuridad. Me arrepiento... me arrepiento de que vayan a pasar dieciocho años de mi vida cuando quizás ésta empiece a dirigirse por el camino correcto. O al menos darse cuenta de dónde está, y saber que ése es y no otro, que ya es un gran paso. No es sentimiento de culpabilidad, porque obviamente no era mi responsabilidad, y quizá por unos motivos u otros, lo más propable es que ni siquiera lo hubiese sabido nunca. Me duele tanto, me duele tanto... me retuerzo por dentro... me duelen demasiadas cosas, unas son nuevas, y otras para nada son nuevas. Creo que el episodio de hoy me ha ayudado, según me parece, a estar más segura de mí misma en esto, más que para tirar la toalla, porque es lo último que haría con este objetivo, tirarlo. Y es que, ¿no ves que me muero por dentro metida en esta casa vacía, invadida por la nada? LA NADA. Y para una cosa que pido en el mundo, que me hace muchísima ilusión, fuera de todo lo material que uno pueda desear lo cual ahora desprecio como nunca antes lo había hecho, no me lo concedes. Sólo es una pequeña ayuda para salir de este pozo en el que estáis en el que obviamente a mí me metísteis como la mismísima reina. La reina de las tinieblas... En esa clase de ser me habéis convertido. Y parece que es lo que quieres que siga siendo. ¿Qué quieres que haga entonces? No es que me merezca mucho o poco por todos estos años, en verdad nunca he sido una buena hija, solo que tenéis la excusa de que a diferencia de los demás ni salgo, ni bebo, ni fumo, ni todas esas cosas, y siempre he sacado buenas notas. Bueno, ese es vuestro concepto de buena hija, al fin y al cabo es algo que para mí sigue siendo vacío como básicamente todas las cosas que tengan que ver con vosotros. Pero a lo que yo iba es que simplemente con esto te estoy pidiendo un mínimo de felicidad, que sabes que no tengo. Ya no digo felicidad, digo AYUDA. Es lo que necesito. Y tú te empeñas con tu excusa egoísta... Allá tú. No quiero que me compres con cualquier otra cosa, y bien claro lo he dejado. Porque efectivamente, aceptar cualquier otra cosa me parecería comprarme. Y ya me he cansado. Haría cualquier cosa ahora mismo para irme y emprender una nueva vida, totalmente diferente, alejada del vacío, con él, con lo que más quiero en este mundo, si en mis manos estuviera. Y en cuanto tenga una mínima posibilidad, haré lo posible para huír. Quiero una vida nueva, que sé que poca gente entenderá, pero lo que piense el resto me da igual. Hoy, creo en algo más.