domingo, 26 de junio de 2011

INSIDIOUS, no he visto película más pésima

Jamás he sido muy dada a hacer estas cosas, la verdad que nunca he valido para hacer críticas constructivas sobre el cine, pero esta película es tan patética que hasta un niño de tres años puede pensar lo mismo que yo.

Lo primero, la trama está muy bien, pero hay un pequeño detalle sin importancia: No han sabido plasmar la idea a la película.

Lo segundo, es que a lo largo de la película me fui dando cuenta de que sustos... no hay. Esperé y esperé, y de repente terminó, y yo me he quedado con las ganas de asustarme, cosa que es muy fácil en mí. xD

Lo tercero, el "malo malísimo" se ha comprado un traje de demonio en los chinos, y las bombillitas de los ojos, también dan mucho miedo.

Lo cuarto, es que no tiene sentido el regreso del niño del más allá. De repente se despierta, todos muy felices, cuando en verdad no se sabe cómo ha regresado el niño, si se supone que seguía en peligro. SIN SENTIDO.

Lo quinto, es que la película no te adentra para nada en la escena, es muy superficial, sobre todo en el momento en el cual el padre entra en el más allá, que lo único en lo que se diferencia del mundo de los vivos es que está oscuro y hay humito... así no hay forma de que uno se haga a la idea de que está en un mundo totalmente desconocido, otra de las razones por las que no da miedo ninguno.

Lo sexto, es que los personajes del más allá, son unos pavos con un disfraz y con la cara pintada de blanco. El padre entra tan normal en el más allá, los personajes van a su bola, no hay situación de peligro (cuando además es advertido de tener que pasar desapercibido), el tío no puede ser más cantoso, y aún así no pasa absolutamente NADA. Hasta que encuentra al niño. (Y vuelve a aparecer el malo, tan escalofriante como en su anterior aparición en la película... ABURRIMIENTO MÁXIMO).

Bueno, podría seguir, pero eso era básicamente lo que tengo ahora mismo en mente de lo que he visto. PENOSA.

La verdad, no me esperaba nada de esta película, es por eso que ni he querido ir al cine y tener que pagar por esta película de "terror", sólo la he visto por gusto para decirle a todas aquellas personas a las cuales les ha dado supuestamente mucho miedo: SEÑORES, NECESITAN VER CINE DE TERROR.

miércoles, 8 de junio de 2011

Changes

Necesito algo. Necesito un cambio. Últimamente estoy muy pensativa. Tengo recuerdos del pasado..., de ese pasado del que ya no queda nada. Pero hay algo que me da más miedo aún, es un pasado incierto. Mi mente me hace creer que hubo algo, pero verdaderamente no sé lo que hubo. Ni siquiera sé distinguir entre lo bueno y lo malo. Lo que debí perseguir y lo que no. No sé si realmente debo perseguir algo que perdí por el camino... porque no sé si merece la pena o no. No sé qué imagen tengo de ello. Hasta hace poco parecía una imagen muy clara, que me hacía sentir firme en mi posición. Y había otra parte no tan clara. No sé por qué razones perdí las cosas que perdí, todas ellas casos diferentes, y ahora cada vez, no sé por qué, cada vez más borrosos. Qué paradójico. Cuanto más cerca lo tengo, más nublado lo veo. Y es que conforme voy creciendo, entiendo menos a las personas, entiendo menos las cosas en general. Me cuestiono muchísimas más cosas que para mí eran antes impensables. ¿Por qué? Se supone que conforme uno va madurando, entiende mejor las cosas. Pero no. Quizás es el desencanto. Ese mundo fantástico que viene a mi mente a altas horas de la noche. Pero el amanecer llega, y con el las dudas, los miedos. Quizás es demasiado tarde. Quizás eso sea malo, quizás eso sea bueno. Pero eso no me aclara nada. ¿Es este presente a lo mejor que puedo aspirar? ¿Es esto realmente lo mejor? ¿Soy yo verdaderamente la que está actuando, o hay otra Sandra escondida deseando romper todas las barreras de esta inmóvil realidad? ¿Qué fui? ¿Qué soy? ¿Por qué he elegido esto? ¿Es que realmente me estoy traicionando a mí misma? Quizás no tuve la suficiente humanidad..., quizás me dejé caer al vacío de la superficialidad. Quizás es eso lo que he hecho de mí. Un ser inerte que en el fondo esconde un corazón. Un corazón avergonzado, encadenado a este cuerpo inerte. Un corazón que no sabe distinguir, que con miedo se refugia. Un corazón que no sabe ante quién mostrarse, que no ve dentro de esta oscuridad, que no sabe cómo reaccionar, que la oscuridad no le permite distinguir entre lo malo y lo bueno que le rodea. Que no sabe adónde dirigirse. Pues perfectamente puede quitarse sus cadenas, pero al escapar, no sabe qué lado escoger, y una vez escogido, siempre vuelve, pues se pierde por el camino, pues no entiende su alrededor. No entiende qué debe hacer con los seres que hay en él, y una vez que vuelve ya rendido, vuelva a esa oscura celda que le inunda de vacío existencial, y cansado, vuelve a perecer en la monotonía por miedo a salir. Él mismo vuelve a encadenarse. "A dormir..., y mañana será otro día."